A un vaso de agua, añádele una cucharada de vinagre de manzana y una cucharadita de miel.
Revolver hasta disolverse y beberla la mezcla dos veces al día.
Esta receta también la utilizan las personas que padecen de gastritis crónica.
Igualmente, existe una forma más sencilla de utilizarlo y es al condimentar una rica ensalada, en la que vas a utilizar uno o varios vegetales y solo una cucharada de este vinagre.