El apio es uno de los vegetales que ofrecen muchos beneficios a la salud. Es rico en vitaminas, proteínas, fibras vegetales y otros componentes que potencian sus propiedades.
El apio tiene aroma distintivo y un sabor muy rico sobre todo cuando se come en ensaladas. En la cocina se le puede agregar al pollo y a otras carnes aportando exquisitez a los platos.
Si eres de los que necesitas bajar de peso, esta hortaliza es ideal para ello, te sugiero leer el artículo para que descubras cómo consumir apio y sus propiedades que te serán de mucha utilidad.
¿Qué es el apio?
El apio es una planta muy antigua típica del Medio Oriente y de la zona mediterránea, pero también del Cáucaso y del Himalaya.
En la actualidad es una hortaliza cosmopolita. En Europa y Asia se desarrolla silvestre en suelos pantanosos.
El médico griego Hipócrates fue el primero en advertir sus propiedades como diurético, pero no fue hasta la Edad Media que se fue acrecentando el interés por este vegetal.
Según señalan algunas referencias el rey Carlomagno indicó en la orden Capitulare de villis vel curtis imperii, cultivar varias hierbas y condimentos que incluían al apio.
El tallo del apio es grueso, estriado, hueco y de textura crujiente, además sus hojas son grandes y forman una corona.
Sus pencas llegan a alcanzar 30 a 60 cm, son gruesas y carnosas prolongándose por gran parte del limbo y las flores son blancas o moradas.
El color del apio varía desde el verde amarillento al verde oscuro, pero cuando se siembra para el cultivo cambia a un color verde claro en las etapas finales de su crecimiento, sus semillas son de color pardo.
Se conocen distintos tipos de apio, veamos algunos ejemplos:
- Apio pascal o verde, se consume más en los Estados Unidos. Su follaje es abundante, por su sabor característico es llamado “gusto a nueces”, suele consumirse crudo.
- Apio de hoja, su tallo tiene menos grosor que el tipo pascal, es apreciado por sus hojas y semillas aromáticas. Sus variedades son el Par Cel, el Safir y el Flora 55.
- Apio nabo, es más cultivado en el norte y el este de Europa, caracterizado por presentar la raíz pivotante y profunda con raíces secundarias superficiales, sus tallos pueden alcanzar entre 30 a 80 cm de alto y brotan del cuello de la raíz. Su raíz puede comerse cocinada o cruda.
Dentro de sus variedades podemos mencionar al brillante, el Giant Prague, el Mentor, el presidente y el Diamante.
¿Cuál es su clasificación botánica?
El apio pertenece a la familia Apiaceae conocida también como Umbelíferas por la forma de sombrilla de las inflorescencias.
La familia agrupa a más de 250 géneros y 2500 especies, cuyo porte varía desde el herbáceo hasta el arbustivo.
Las especies de esta familia son muy conocidas a nivel mundial por su variedad de uso tanto gastronómico, medicinal y ornamental.
Entre los más populares se encuentra el anís, el hinojo, la zanahoria, el cilantro, el eneldo, el encaje de la reina, el comino, oreja de ratón, los nabos y el perejil.
El nombre científico del apio es Apium graveolens L. El epíteto específico graveolens se origina del latín y significa “con olor fuerte”.
Sus variedades se nombran Apium graveolens L. var. dulce (apio de tallo), Apium graveolens L. var. secalium (apio de hoja) y Apium graveolens L. var. rapaceum (apio nabo).
¿Con cuáles nombres puedo encontrar al apio?
Esta hortaliza es conocida en el mundo con diferentes nombres comunes, por ejemplo en inglés se le nombra celery, en alemán como sellerie, en francés como céleri y en italiano como sedano.
En español su denominación es variada, se le conoce como: apio acuático, apio blanco, apio bastardo, apio bravo, apio bravío, apio común, apio de agua, apio de arroyo, apio de huerta, apio de laguna, apio de huertos, apio de monte, apio dulce, apio nabo, apio palustre, apio silvestre, perejil de agua y apio España.
¿Para qué sirve el apio?
El apio es una hortaliza muy versátil en sus usos que ayuda a mejorar el funcionamiento del organismo.
Por su valor nutricional es recomendable tenerlo en la cocina siempre que sea posible. En Cuba se comen sus hojas principalmente pero en otros países se consumen también sus raíces y tallos.
Si preparas un guisado de pollo y le añades apio, obtendrás un plato de exquisito sabor para degustar en familia.
En la cocina también se puede agregar a las salsas y a las sopas, combinado con otros condimentos le aporta buen gusto a estas preparaciones.
El apio es ideal para aquellos que tienen ansiedad de comer con frecuencia, gracias a las fibras que posee tiene efecto saciante, ya que disminuye las ganas de comer.
Por otro lado, el apio absorbe el agua en el tracto digestivo lo que provoca que nos sintamos satisfechos por más tiempo.
Consumir apio ayuda a desintoxicar el organismo, ya que contribuye a eliminar sustancias de desecho que pueden causar enfermedades.
Si tienes cálculos en los riñones o en la vesícula biliar o presentas niveles altos de ácido úrico, consumir apio posibilitará eliminar estas sustancias y mejorar su condición.
Si tienes el colesterol alto, comer apio te será beneficioso, pues las fibras que posee la planta contribuyen a disminuir su exceso en el organismo y a mejorar los problemas circulatorios.
Si padeces de acidez, el apio te ayudará a reducir las secreciones gástricas y a evitar la aparición de úlceras en el estómago.
Si padeces de problemas inflamatorios crónicos, el apio permite que se reduzca la actividad de las proteínas que se asocian a dichos problemas.
Consumir apio resulta muy favorable para la mujer por su alto contenido de ácido fólico, ya que este nutriente permite la regulación del período menstrual y mantiene los niveles de estrógenos durante la menopausia.
Si estás embarazada consumir apio te reportará muchos beneficios, ya que el ácido fólico que contiene previene defectos de nacimiento en los bebés.
Si tienes problemas de ansiedad, el té de las hojas de apio ayudará a sedarte debido a su contenido de vitaminas del complejo B.
Tomar el té por la noche hará que duermas con tranquilidad y que desaparezcan trastornos digestivos que causa la ansiedad.
Este efecto relajante también ayuda a aliviar los dolores de cabeza y los dolores musculares producidos por las tensiones y el estrés.
Si deseas adelgazar, el té de apio es una excelente opción, pues constituye un potente diurético natural.
Si no te gusta té, comer los tallos también te ayudará a perder peso, además alivia el asma y el catarro.
El jugo de apio es muy importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que neutraliza el efecto de los radicales libres que causan el estrés oxidativo que daña las células.
Si tienes la presión arterial alta, el jugo de apio contribuye a que esta se reduzca a su nivel normal y mejore su estado general, igualmente repone al cuerpo luego de fiebres o de ejercicios físicos intensos.
Si tienes hígado graso consumir apio te será beneficioso, pues es reconocido su efecto protector sobre este órgano.
Si tienes riesgo de padecer de gota, ingerir el extracto de las hojas y las semillas de esta hortaliza disminuye los niveles de ácido úrico en la sangre.
Si padeces de dolores articulares causados por artritis, tomar el extracto de semillas de apio disminuirá estos malestares, igualmente previene la irritación que produce el consumo de antiinflamatorios.
Otro de los efectos positivos del extracto de las hojas de apio es el de reducir los niveles de azúcar en la sangre, en el caso de los adultos con riesgos de padecer diabetes es aconsejable su consumo antes o después de las comidas.
Se ha probado por los científicos el efecto neuroprotector del extracto de apio en la enfermedad de Parkinson, mejorando los problemas de comportamiento de los pacientes.
¿Qué propiedades tiene el apio?
Para mantener una dieta balanceada y saludable es imprescindible incorporar frutas, hortalizas y viandas a nuestra alimentación.
El apio es de las hortalizas que aporta nutrientes esenciales para el organismo, así como fibras vegetales que ayudan a la digestión, en general toda la planta tiene propiedades medicinales.
Su contenido de agua ejerce un efecto refrescante en el organismo. Sus bondades nutricionales y medicinales se deben a los contenidosde vitaminas A, C, K, E, las del complejo B y el ácido fólico.
Los minerales que contiene, tales como el hierro, el fósforo, el magnesio, el sodio, el zinc, el azufre y el calcio, juegan un importante rol en nuestra salud, al igual que su aceite esencial llamado apiol, el cual es rico en cimol, selineno y limoneno.
De igual manera posee flavonoides, polifenoles y taninos, que son compuestos químicos con propiedades antioxidantes.
En el rizoma se encuentran otros elementos químicos que le confieren un alto valor nutritivo. La colina, el almidón y aminoácidos como la asparagina, la tirosina y la glutamina son ejemplos de ellos.
Estos componentes químicos le confieren al apio las siguientes propiedades:
- Adelgazante.
- Diurético.
- Digestivo.
- Antibacteriano.
- Antiinflamatorio.
- Antioxidante.
- Expectorante.
- Sedante.
- Previene el cáncer.
- Antihipertensivo.
- Hidratante.
- Estimulante del sistema nervioso y muscular.
- Disminuye el colesterol y los azúcares.
- Previene y elimina los cálculos en la vesícula y los riñones.
- Combate los radicales libres y el envejecimiento.
- Mejora la psoriasis.
- Reconstituyente.
- Remineraliza al organismo.
- Combate el reumatismo.
- Evita el estreñimiento y la hinchazón abdominal.
¿Cuáles son sus formas de uso?
El principal uso del apio es en la cocina, combinado con zanahoria, tomate, col, aguacate, lechuga, remolacha, pepino, cebolla, papa y otras verduras, se puede preparar una exquisita y nutritiva ensalada.
Se puede combinar además con arroces, garbanzos, lentejas, pastas y otras preparaciones ricas en proteínas.
Cuando se usa con fines terapéuticos puede consumirse crudo, cocido, en té, jugos y extractos, de acuerdo a la dolencia que presente.
En algunos países se comercializan las cápsulas de semillas de apio, las que se indican en caso de afecciones cardiovasculares, hepáticas, inflamaciones y artritis, debido a su contenido de hierro, magnesio y calcio.
¿Cuánto tiempo se puede consumir el apio?
Si incluimos el apio en nuestra dieta sin dudas mejorará nuestra calidad de vida, pero para ver sus efectos positivos debemos consumirlo por determinados períodos.
Se recomienda tomar el jugo de apio de tres a cuatro veces a la semana durante 20 días, ingerirlo le regulará la presión arterial, combate las inflamaciones, las infecciones y le ayudará a perder peso.
Tomar alrededor de un litro al día de jugo de apio, es beneficioso si padece alguna de las enfermedades crónicas antes mencionadas.
Para desintoxicar el hígado, expulsar los cálculos de vesiculares y renales se recomienda tomar el té de apio en ayunas.
¿Quién no puede tomar el apio?
Si bien el apio ofrece muchos beneficios al organismo, no siempre se pude consumir si se presentan determinadas condiciones médicas:
- No debe ingerirse en exceso durante el embarazo, debido a que produce contracción en el útero causando abortos espontáneos.
- Los pacientes con inflamación en la vejiga, enfermedades renales graves o cistitis, no deben consumirlo en ninguna de sus formas, ya que aumenta la producción de orina.
- Si padece de problemas digestivos, debe consumirlo cocinado para que pueda digerirse mejor.
- Si padece del síndrome del intestino y colon irritable.
- Si padece de algún tipo de alergia, no debe consumir apio, ya que puede conllevar a reacciones alérgicas graves en personas sensibles a las especies de la familia.
- Si es hipotenso y si padece de trastornos hemorrágicos.
- Las mujeres con tumores agresivos de mama.
¿Qué pasa si consumo apio en exceso?
Consumir apio en exceso puede causar efectos negativos leves que desaparecen pasada unas horas después de su ingestión.
Te exponemos a continuación algunos de estos efectos:
- Aumento excesivo de la diuresis.
- Indigestión y problemas estomacales cuando se come crudo.
- Escozor en el paladar, la lengua, los labios, tos y shock anafiláctico cuando ocurren reacciones alérgicas.
- El jugo del apio puede producir dermatitis al contacto con la piel.
- Enrojecimiento de la piel por exposición al sol, luego de comer o tocar la planta.
- Está contraindicado consumirlo en exceso cuando se toman medicamentos anticoagulantes.
- Puede causar bocio, hinchazón en el cuello, incluso hipotiroidismo, pues afecta el funcionamiento de la tiroides.
¿Cómo cultivar el apio en casa?
El apio es fácil de cultivar en casa, solo debes de disponer de sus semillas y lo primero que debes hacer es un semillero para luego trasplantar las plántulas.
Si tienes una porción de tierra o huerta con buen drenaje, siembra las semillas a una profundidad de 0.3 a 0.5 cm, colocando dos o tres semillas por hueco, luego cúbrelas con la tierra.
Riéguelas con cuidado, pero para proteger el semillero puede colocar una capa de periódico por encima antes de regar.
Después de una o dos semanas las semillas comenzarán a germinar, las plántulas estarán listas para el trasplante cuando aparece el segundo par de hojas.
Las plántulas deben sembrarse a una profundidad de 30 cm, manteniendo una distancia entre plantas de 15 cm.
Durante el desarrollo de la hortaliza debe mantenerse la humedad del suelo y colocar cobertura vegetal alrededor de la planta.
Deben eliminarse las malas hierbas que aparezcan y las hojas viejas para favorecer su crecimiento.